¿Qué es la Astrología?

La astrología puede definirse como el estudio de la posición y movimientos de los astrospara conocer su influencia tanto en las personas como en los acontecimientos que suceden en el mundo. Su propósito vendría a ser, por tanto, la búsqueda de una analogía o vinculación entre los movimientos de los astros y los acontecimientos terrenos, de tal manera que la correcta interpretación de aquellos permita conocer anticipadamente estos.

Partiendo de esta definición, la astrología, más que una ciencia, sería sobre todo una disciplina metafísica, por cuanto que su objeto de estudio iría más allá de lo físico. De hecho, muchas de sus leyes tienen como base la combinación de energías y los estímulos que estas generan de unos cuerpos a otros.

En cuanto a sus comienzos, puede decirse que la astrología está íntimamente ligada a la propia historia de la humanidad. Suele afirmarse que su origen se remonta a la antigua Babilonia, desde donde posteriormente se introdujo en la Grecia clásica allá por el siglo IV antes de Cristo. No obstante, se tienen noticias de muchas culturas y civilizaciones que a lo largo de la historia han desarrollado sistemas de predicción de acontecimientos mediante la observación de los astros, tales como la china, la india, la azteca o la maya.

.

Llamame al (305) 608-5752 para poder ayudarte en tu camino

 

Astrología, horóscopo y carta astral

El principal instrumento con que trabajan los astrólogos es el horóscopo, también conocido como carta astral o carta natal, que consiste en una especie de mapa o diagrama donde se representan los planetas y astros que componen las diferentes constelaciones del firmamento, con la Tierra ocupando el centro. El estudio y análisis preciso de la posición de estos cuerpos celestes en el momento del nacimiento de una persona hace posible predecir la personalidad y devenir de esta a lo largo de su vida, lo cual constituye precisamente el objetivo de la astrologia.

Para determinar la carta astral de una persona resulta esencial conocer la fecha, lugar y hora exacta de su nacimiento. Estos datos son los que permiten constatar cómo estaban alineados luna, planetas, sol y estrellas en ese momento concreto, así como en otros específicos de la persona en cuestión, lo que hará posible conformar los diferentes patrones celestiales, imprescindibles para llevar a cabo las correspondientes predicciones.

Realizada de forma escrupulosa y correcta, la interpretación de la carta astral revelará los puntos clave de la personalidad y tendencias de la persona analizada. Resulta por ello forzoso que tal estudio sea siempre encomendado a astrólogos especialmente acreditados y capacitados.

En todo caso, conviene tener muy presente que la astrología no es mera adivinación. Al interpretar la carta astral de una persona, el astrólogo lo que hace es descubrir y describir las energías activas que influyen en esa persona, bajo la premisa de que todo, incluido el ser humano, es energía. No hay nada mágico ni sobrenatural en ello, se trata tan solo de comprender la influencia energética que los astros y su posición y movimientos tienen en cada persona. En este sentido, también los pensamientos y las emociones creadas y percibidas por los seres humanos irradian energías hacia el exterior que, como tales, provocan determinados efectos en otras personas, solo que no son tan vigorosas e influyentes como las irradiadas por los astros.

La astrología y los signos zodiacales

En astrología existen doce signos zodiacales, los cuales figuran asociados a las constelaciones conocidas como Aries, Tauro, Géminis, Cáncer, Leo, Virgo, Libra, Escorpio, Sagitario, Capricornio, Acuario y Piscis. Todas las personas nacerían bajo la influencia de alguno de estos signos, lo que de algún modo vendría a definir su carácter, la personalidad y los modos de conducirse en la vida.

Cada uno de los signos que componen el zodiaco guarda una correspondencia directa con la ubicación del propio Sol, toda vez que este transita durante todo el año por las doce constelaciones astrológicas. A este respecto, en la configuración correcta del horóscopo no solo influye el signo dominante, sino también los ascendentes y, en definitiva, todos los demás, ya que cada uno de ellos puede influir en un momento dado en la vida de la persona.

No obstante, el hecho de que el horóscopo afecte al destino de una persona no significa de por sí la anulación del libre albedrío, sino que, por el contrario, este juega asimismo un papel clave en la vida de cualquier individuo, algo que no niega prácticamente ningún astrólogo.